Al rediseñar Knovel, el equipo observó a nuestros clientes en su trabajo, en su propio entorno, para comprender mejor cómo utilizan Knovel, qué funciones del producto funcionan y qué podemos mejorar. Como paso siguiente, creamos esquemas sencillos para que los revisaran tanto los clientes experimentados como los inexpertos, “probando” nuestras hipótesis de mejora del producto para asegurarnos de que el nuevo diseño de Knovel “hablara” a ambos, y luego iteramos en función de sus comentarios. Después de cada iteración del diseño, volvíamos a estos clientes y les dejábamos probar la última versión, mientras seguíamos pidiéndoles su opinión sobre lo que les gustaba y lo que cambiarían.
Este proceso basado en datos nos permitió tomar decisiones sobre qué cambios de la plataforma se aplicarían y cuáles no. Por último, creamos un prototipo de la nueva Knovel; esta versión Beta se compartió con 10 clientes para que nos dieran su opinión, y pasamos una hora con 30 nuevos usuarios para observar cómo la utilizaban. La culminación de todos estos comentarios y datos ha dado lugar al desarrollo de la nueva Knovel, diseñada en torno a la accesibilidad, la experiencia de usuario y la interfaz de usuario.
Consideremos la “fatiga del metal” como un ejemplo real de las capacidades de búsqueda mejoradas de la nueva Knovel. En ingeniería, la fatiga del metal es el debilitamiento de un material causado por cargas aplicadas repetidamente, pero si se escribe la frase en Google, la inmensa mayoría de los resultados están relacionados con un videojuego del mismo nombre. Al reconstruir la plataforma Knovel con una tecnología revolucionaria que desordena los resultados, estamos mejorando la búsqueda de la proverbial aguja en el pajar; el nuevo algoritmo es mucho más complejo y refinado, de modo que los ingenieros pueden buscar algo y encontrar rápidamente exactamente lo que buscan. Esto no es más que una pequeña muestra de lo que puede hacer el nuevo diseño de Knovel.